El 15 de marzo del año 44 a.C. ocurrió uno de los eventos más famosos de la historia:
el asesinato de Julio César. Pero hay un detalle poco conocido sobre el suceso...

Se dice que César recibió varias advertencias sobre su destino.
La más famosa provino de un adivino llamado Espurina, quien le dijo:
-"Cuídate de los idus de marzo" (los idus eran el día 15 de cada mes en el calendario romano).
Cuando llegó el 15 de marzo, César, aparentemente en tono de burla, le dijo al adivino:
-"Los idus de marzo han llegado", como sugiriendo que la profecía no se había cumplido.
Pero Espurina le respondió fríamente:
-"Sí, han llegado, pero no han pasado".
Poco después, César entró en el Senado, donde fue apuñalado 23 veces por un grupo de senadores liderados por Bruto y Casio.
Su muerte marcó el inicio de una serie de conflictos que eventualmente llevaron al fin de la República Romana y al ascenso del Imperio bajo Augusto.
Una ironía adicional es que el día antes de su asesinato, César cenó con Marco Lépido y mencionó que "la mejor forma de morir era la más rápida e inesperada", sin saber que esa sería su suerte al día siguiente…