Advirtieron que las reducciones en áreas clave como seguridad, educación y salud podrían comprometer el bienestar de la población y el crecimiento económico
Martes 19 de noviembre de 2024
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), instó ayer a revisar el Paquete Económico 2025 propuesto por el gobierno federal, con base en proyecciones realistas para evitar incertidumbre y riesgos para el desarrollo del país.
La Coparmex, responsable del 30% del Producto Interno Bruto de México (PIB), advirtió que las reducciones en áreas clave como seguridad, educación y salud podrían comprometer el bienestar de la población y el crecimiento económico.
El presupuesto que propone el gobierno federal, incluye una reducción real del 1.9% respecto a 2024, con un recorte particularmente notable del 36.2% a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Según la confederación patronal, esta disminución contradice los esfuerzos necesarios para combatir la inseguridad y fortalecer el Estado de Derecho en medio de una señalada crisis de violencia e incertidumbre por la renovación del Poder Judicial.
La Secretaría de Salud sufre un recorte de 34%, convirtiéndose en el menor presupuesto de los últimos seis años pese haber sido ya castigada por la “austeridad republicana” en la administración de Andrés Manuel López Obrador, dejando a millones de personas sin ser atendidas, cirugías aplazadas o canceladas, y estudios de laboratorio que tuvieron que pagar en el sector privado, además del más grande desabasto de medicinas de la historia contemporánea.
Otro punto de preocupación que señaló la Coparmex fue el de la inversión pública proyectada equivalente al 2.8% del PIB, lejos del 5% necesario para detonar un crecimiento sostenido y robustecer la infraestructura, alertando, además, sobre el aumento de la deuda pública, destinada a cubrir gasto corriente en lugar de fomentar proyectos de desarrollo.
Las estimaciones de crecimiento del PIB para 2025, en el rango del 2% al 3%, presentan una discrepancia con los pronósticos de los especialistas que proyectan un crecimiento de entre 1.2% y 1.4%. Esta discrepancia podría poner en riesgo las metas fiscales, como la reducción del déficit al 3.9% del PIB, y los ingresos tributarios esperados.
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